*Extraído del libro "Mujeres que corren lobos" de Clarissa Pinkola. Capítulo 3 "Vasalisa". Un cuento de iniciación femenina
“La intuición es el tesoro de la psique de la mujer. Es como un instrumento de adivinación o una bola de cristal, por medio de la cual la mujer puede ver con una misteriosa visión interior. Es como si tuviéramos constantemente a nuestro lado a una sabia anciana que nos dijera qué es lo que ocurre exactamente y si tenemos que girar a la derecha o a la izquierda. Es una variedad de La Que Sabe, de la Mujer Salvaje.”
"Como mujeres que somos echamos mano de nuestra intuición y de nuestro instinto para olfatear las cosas. Utilizamos todos nuestros sentidos para extraer la verdad de las cosas, para exprimir el alimento de nuestras ideas, para ver lo que es necesario ver, saber lo que es necesario saber, ser las guardianas de nuestros propios fuegos creadores y adquirir un íntimo conocimiento de los ciclos de la Vida/Muerte/Vida de toda la naturaleza… en eso consiste ser una mujer iniciada."
"El gran poder de la intuición está formado por una vista interior, un oído interior, una percepción interior y una sabiduría interior tan veloces como un rayo."
“A veces, una mujer teme quedarse sin seguridad o sin certidumbre aunque sólo sea por muy breve tiempo. Tiene más pretextos que pelos tienen los perros. Pero es necesario que se lance y se mantenga firme sin saber lo que ocurrirá a continuación. Sólo así podrá recuperar su naturaleza instintiva. Otras veces la mujer se siente atada por el hecho de ser la madre demasiado buena para otros adultos que se han agarrado a sus tetas y no están dispuestos a permitir que ella los abandone. En este caso, la mujer tiene que propinarles una patada con la pata trasera y seguir su camino…”...”En su fuero interno la mujer sabe que el hecho de ser demasiado dulce durante demasiado tiempo equivale a estar un poco muerta.”
"La comprensión que todas las mujeres tienen que tomar nota; de que el hecho de ser nosotras mismas hace que muchos nos destierren y de que el hecho de acceder a las exigencias de los demás hace que nos desterremos de nosotras mismas."
“Aunque una mujer piense que el hecho de ser ella misma le granjeará la hostilidad de los demás, esta tensión psíquica es precisamente lo que necesita para poder desarrollar el alma y crear un cambio.”
“ Las mujeres que tratan de ocultar sus más profundos sentimientos se están matando. El fuego se apaga. Es como una dolorosa forma de cese temporal de las funciones vitales. Pero, al mismo tiempo y quizá con una cierta crueldad, el hecho de que el fuego se apague ayuda a la mujer)a salir de su sumisión. Y la induce a morir a su antigua vida y entrar temblando en una nueva vida basada en una clase más antigua y más sabia de conocimiento interior."
"Acceder a adentrarse en el lugar de la profunda iniciación (entrar en el bosque) y empezar a experimentar el nuevo numen (*señal *deidad) de la posesión de la capacidad intuitiva, percibido por la mujer como peligroso. Aprender a desarrollar la percepción del misterioso inconsciente y confiar exclusivamente en los propios sentidos internos. Aprender el camino de regreso a la casa de la Madre Salvaje. Aprender a alimentar la intuición. Dejar que la frágil doncella ignorante se muera un poco más. Desplazar el poder a la intuición."
"La mayor bendición que una madre puede dar a su hija es el sentido cierto de la veracidad de su propia intuición. La intuición se transmite de progenitor a hijo con la mayor sencillez posible: “Has juzgado muy bien. ¿Qué crees tú que hay detrás de todo eso?” Más que definir la intuición como una especie de imperfecta rareza irracional, podríamos definirla como la auténtica voz del alma"
"La intuición percibe el camino que hay que seguir para poder sacar el mayor provecho posible de una situación. Tiene instinto de conservación, capta los motivos y la intención subyacente y opta por aquello que causará la menor fragmentación posible en la psique."
"La unión con la propia intuición fomenta una serena confianza en ella, ocurra lo que ocurra. Cambia la actitud de la mujer, haciéndola pasar de un “lo que sea sonará” a un “Voy a ver todo lo que hay que ver”.
"¿Qué utilidad tiene esta intuición salvaje para las mujeres? Como el lobo, la intuición tiene garras que abren las cosas y las inmovilizan, tienen ojos que pueden ver a través de los escudos protectores de la persona y orejas que oyen más allá del alcance del oído humano. Con estas formidables herramientas psíquicas la mujer adquiere una astuta e incluso precognitiva conciencia animal que intensifica su feminidad y agudiza su capacidad de moverse confiadamente en el mundo exterior. ¿Qué hay que darle de comer a la intuición para que esté debidamente alimentada y responda a nuestra petición de explorar lo que nos rodea? Se le da de comer vida… prestándole atención. ¿De qué sirve una voz sin un oído que la reciba? ¿De qué sirve una mujer en la selva de la megápolis o de la vida cotidiana si no puede oír y fiarse de la voz de La Que Sabe?"
"Alimentamos el profundo yo intuitivo prestándole atención y siguiendo sus consejos. Es un personaje por derecho propio, un mágico ser del tamaño de una muñeca que habita en la tierra psíquica del interior de la mujer. Si el músculo no se ejercita, al final se debilita. A la intuición le ocurre exactamente lo mismo. Sin alimento, sin ejercicio, se atrofia."
"El alimento de la intuición es un ciclo esencial del arquetipo de la Mujer Salvaje, la guardiana de los tesoros ocultos."
"Fortalecemos nuestro vínculo con nuestra naturaleza intuitiva prestando atención a nuestro interior a cada vuelta del camino. “¿Tengo que ir por aquí o por allí? ¿Tengo que quedarme o me tengo que ir? ¿Tengo que resistir o ser flexible? ¿Tengo que huir o acercarme? ¿Esta persona, este acontecimiento, esta arriesgada empresa es verdadera o falsa?”
"A menudo la ruptura del vínculo entre la mujer y su intuición salvaje se interpreta erróneamente como una ruptura de la intuición. Pero no es así. No es la intuición la que se rompe sino más bien el don matrilineal de la intuición, la transmisión de la confianza intuitiva entre una mujer y todas las mujeres de su linaje que la han precedido, es este largo río de mujeres que se ha represado. Como consecuencia de ello, cabe la posibilidad de que la comprensión de la sabiduría intuitiva de una mujer se debilite, pero ésta se puede recuperar y volver a manifestar plenamente por medio del ejercicio"
"Ser fuerte no significa tener músculos y hacer flexiones. Significa afrontar la propia numinosidad sin huir, viviendo activamente con la naturaleza salvaje cada una a su manera. Significa poder aprender, poder resistir lo que sabemos. Significa resistir y vivir."
"La bruja, la naturaleza salvaje y cualquier otra criatura u otro aspecto integral que la cultura considera desagradables son en la psique de las mujeres unos elementos muy positivos que a menudo éstas necesitan recuperar y sacar a la superficie. Buena parte de la literatura acerca del tema del poder femenino afirma que los hombres temen este poder. ” ¡Madre de Dios! —siento deseos de exclamar—. Hay muchas mujeres que también temen el poder femenino”, pues los viejos atributos y las fuerzas femeninas son muy amplios y son en efecto impresionantes. Se comprende que la primera vez que se enfrentan cara a cara con los Viejos Poderes Salvajes tanto los hombres como las mujeres los miren con inquietud y den media vuelta; y que lo único que veamos de ellos sean el envés de las pezuñas y las atemorizadas colas de lobo volando al viento. Para que los hombres puedan aprender a resistirlo, está clarísimo que las mujeres tienen que aprender a resistirlo. Para que los hombres puedan comprender a las mujeres, éstas les tendrán que enseñar las configuraciones del femenino salvaje."
"La Madre Salvaje, es la maestra a la que podemos recurrir, Ella enseña cómo ordenar la casa del alma. Infunde en el ego un orden alternativo, en el que la magia puede ocurrir, la alegría es posible, el apetito permanece intacto y las tareas se llevan a cabo con placer. Es el modelo de la fidelidad al Yo. Enseña la muerte y la renovación."
"Las madres de la Vida/Muerte/Vida enseñan a las mujeres la sensibilidad necesaria para identificar lo que tiene que morir y lo que tiene que vivir, lo que se tiene que cardar y lo que se tiene que tejer.”
"Lavar algo es un ritual de purificación eterno. Significa no sólo purificar sino también —como el bautismo, del latín baptisma, ablución, inmersión— empapar, impregnar de numen espiritual y misterio. En el cuento, la colada es la primera tarea. Significa tensar de nuevo lo que se había aflojado con el uso. Las prendas de vestir son como nosotras, se siguen llevando hasta que, como nuestras ideas y nuestros valores, se aflojan con el tiempo. La renovación, la vivificación, tiene lugar en el agua, en el redescubrimiento de lo que realmente consideramos verdadero, de lo que realmente consideramos sagrado."
"En el simbolismo arquetípico, las prendas de vestir representan la persona, lo primero de nosotros que ven los demás. La persona es una especie de camuflaje que sólo permite a los demás ver de nosotros lo que nosotros queremos que vean y nada más. Pero la persona tiene también otro significado más antiguo, el que se encuentra presente en todos los ritos mesoamericanos y que tan bien conocen las cantadoras, cuentistas y curanderas. La persona no es una simple máscara detrás de la que uno se oculta sino una presencia que eclipsa la personalidad exterior— En este sentido, la persona o máscara es un signo de categoría, virtud, carácter y autoridad. Es el significador exterior, la exhibición externa de dominio"
"La mujer sabia mantiene ordenado su ambiente psíquico, y lo hace conservando la cabeza clara, conservando un espacio libre para su trabajo Y esforzándose por llevar a feliz término sus ideas y proyectos"
"A muchas mujeres dicha tarea les exige que cada día dejen libre un espacio para la meditación, un espacio para vivir que sea indiscutiblemente suyo y con papel, plumas, pinturas, herramientas, conversaciones, tiempo y libertades destinadas exclusivamente a este fin muchas de ellas adquieren ese tiempo y ese lugar especiales para el trabajo a través del Psicoanálisis la contemplación, la meditación, la aceptación de la soledad y otras experiencias de descenso y transformación. Cada mujer tiene sus preferencias, su manera de hacer."
"Hay que ordenar la vida salvaje con regularidad. No es bueno acudir a ella un día o unos cuantos días al año."
"Mantener claras y ordenadas las ideas insólitas. Entre estas ideas se incluyen las que son poco habituales, las místicas, espirituales y extrañas"... "A veces las mujeres se hacen un lío con el trabajo espiritual y descuidan su arquitectura hasta el punto de que la maleza las invade. Poco a poco las estructuras de la psique se van llenando de malas hierbas hasta convertirse prácticamente en una ruina arqueológica oculta en el inconsciente de la psique. Un cíclico y decisivo barrido impedirá que eso ocurra. Cuando las mujeres limpian el espacio, la naturaleza salvaje se desarrolla mejor."
"¿Qué se le da de comer a una diosa tan salvaje? En primer lugar, si alguien quiere guisar para La Madre Salvaje, tiene que encender el fuego; una mujer tiene que estar dispuesta a arder al rojo vivo, a arder con pasión, a arder con palabras, con ideas, con deseo de cualquier cosa que ella aprecie sinceramente. Esta pasión es la que, de hecho, permite guisar y lo que se guisa son las sólidas ideas originales de una mujer. Si alguien quiere guisar para la Yagá tiene que procurar que debajo de la propia vida creativa haya un buen fuego.”
"A casi todas nosotras nos irían mejor las cosas si nos acostumbráramos a vigilar el fuego que arde debajo de nuestro trabajo, si vigiláramos con más detenimiento el proceso de cocción destinado a alimentar el Yo Salvaje. Demasiado a menudo nos apartamos de la olla, de la cocina. Nos olvidamos de vigilar, de añadir combustible y de remover. Pensamos erróneamente que el fuego y la cocción son como una de esas resistentes plantas de interior que pueden pasarse ocho meses sin agua antes de perecer. Pero no es así. El fuego necesita, exige vigilancia, pues la llama se apaga fácilmente. Hay que dar de comer a la Yagá. El hecho de que pase hambre se paga muy caro.”
"La elaboración de nuevos platos completamente originales, de nuevos rumbos, de compromisos con el propio arte y el propio trabajo es la que constantemente alimenta el alma salvaje. Estas mismas cosas alimentan a la Vieja Madre Salvaje y le dan sustento en nuestra psique."
"En el desarrollo de las mujeres todas estas acciones “domésticas”, el guisar, el lavar, el barrer, cuantifican algo que rebasa los límites de lo ordinario. Todas estas metáforas ofrecen maneras de pensar, medir, alimentar, fortalecer, limpiar y ordenar la vida espiritual."
"Por medio de todas estas tareas la Madre Salvaje enseña. Y la mujer iniciada aprende a no retroceder ante lo grande y poderoso, lo cíclico, lo imprevisto, lo inesperado, la vasta e inmensa escala del tamaño de la naturaleza, lo raro, lo extraño y lo insólito."
"Los ciclos femeninos según estas tareas son los siguientes:
- Purificar los propios pensamientos y renovar regularmente los propios valores.
- Eliminar las trivialidades que ocupan la psique, barrer el propio yo, limpiar con regularidad los propios pensamientos y estados emocionales.
- Encender un fuego duradero debajo de la vida creativa y guisar sistemáticamente ideas significa sobre todo guisar con originalidad mucha vida sin precedentes para poder alimentar la relación entre la mujer y su naturaleza salvaje."
"Las tareas psíquicas de una mujer son las siguientes:
- Aprender a separar una cosa de la otra con el mejor criterio posible, aprender a establecer sutiles distinciones de juicio (separar el grano de la paja)
- Observar el poder del inconsciente y su funcionamiento incluso cuando el ego no es consciente de ello.
- Aprender algo más acerca de la vida y la muerte"
"Aprender a separar o la clasificación es la que se produce cuando nos enfrentamos con un dilema o una pregunta, pero casi nada nos ayuda a resolverlo. Sin embargo, si lo dejamos reposar y regresamos más tarde, es posible que nos encontremos con una buena respuesta allí donde antes no había nada."
"Los ciclos de la vida femenina. A medida que los vive, la mujer va entendiendo cada vez más estos ritmos femeninos interiores, entre ellos, los de la creatividad y el alumbramiento de hijos psíquicos y quizá también humanos, los ritmos de la soledad, el juego, el descanso, la sexualidad y la caza. No hay que esforzarse, la comprensión vendrá por sí sola."
"Un amante/amigo de la Mujer Salvaje, que la considere una criatura viva que está creciendo como el árbol crece en la tierra o una planta de ficus en la casa o una rosaleda en el patio de atrás, un amante y unos amigos que la miren como un auténtico ser vivo que respira y que es humano, pero está hecho, además, de otras muchas cosas bonitas, húmedas y mágicas, un amante y unos amigos que presten su apoyo a la criatura que hay en ella, éstas son las personas que le convienen a la mujer, pues serán sus amigos del alma toda la vida. La esmerada elección de los amigos y amantes y también de los profesores es esencial para conservar la conciencia, la intuición y la ardiente luz que ve y sabe.”
"Para conservar su conexión con lo salvaje la mujer tiene que preguntarse qué es lo que quiere. Es la separación de las semillas mezcladas con la tierra. Una de las más importantes distinciones que podemos hacer es la que corresponde a las cosas que nos atraen y las cosas que necesita nuestra alma."
"Cuando estamos unidas al yo instintivo, al alma de lo femenino que es natural y salvaje, en lugar de contemplar lo que casualmente tenemos delante, nos preguntamos: “¿Qué es lo que me apetece?” Sin mirar nada de lo que hay fuera, miramos hacia dentro y nos preguntamos “¿Qué quiero? ¿Qué deseo en este momento?” Otras frases alternativas podrían ser: “¿Qué es lo que más me seduce? ¿Qué me apetece de verdad? ¿Qué es lo que más me gustaría? ” Por regla general, la respuesta no tarda en llegar: “Pues creo que lo que más me apetece… lo que de verdad me gustaría es un poco de esto o de aquello… sí, eso es lo que yo quiero.”
"Esta capacidad de discernimiento es una de las cosas más difíciles de aprender, pues exige ánimo, fuerza de voluntad y sentimiento y a menudo nos obliga a pedir con insistencia lo que queremos. Y en nada se pone más claramente de manifiesto que en la elección de la pareja y el amante. Un amante no se puede elegir como en un bufé. Elegir algo simplemente porque al verlo se nos hace la boca agua jamás podrá saciar satisfactoriamente el apetito del Yo espiritual. Y para eso precisamente sirve la intuición; se trata de un mensajero directo del alma.”
"Otra manera de fortalecer la conexión con la intuición consiste en no permitir que nadie reprima nuestras más intensas energías… es decir nuestras opiniones, nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestros valores, nuestra moralidad y nuestros ideales. En este mundo hay muy pocas cosas acertadas/equivocadas o buenas/malas. Pero sí hay cosas útiles y cosas inútiles. Asimismo, hay cosas que a veces son destructivas y también hay cosas creativas. Hay acciones debidamente integradas y dirigidas a un fin determinado y otras que no lo están. Sin embargo, tal como sabemos, la tierra de un jardín se tiene que remover en otoño con el fin de prepararla para la primavera. Las plantas no pueden florecer constantemente. Pero los que han de dictar los ciclos ascendentes y descendentes de nuestra vida son nuestros propios ciclos innatos, no otras fuerzas o personas del exterior y tampoco los complejos negativos de nuestro interior.
“Hay ciertas entropías y creaciones constantes que forman parte de nuestros ciclos internos. Nuestra tarea es sincronizar con ellas. Como los ventrículos de un corazón que se llenan y se vacían y se vuelven a llenar, nosotras “aprendemos a aprender” los ritmos de este ciclo de la Vida/ Muerte/Vida en lugar de convertirnos en sus víctimas.”
"Una de las consecuencias más extraordinarias del uso de la intuición y de la naturaleza instintiva consiste en la aparición de una infalible espontaneidad. Espontaneidad no es sinónimo de imprudencia. No es una cuestión de “lanzarse y soltarlo”. Los buenos límites todavía son importantes. Ser auténtica no significa ser temeraria sino dejar que hable La voz mitológica. Y eso se consigue apartando provisionalmente a un lado el ego y permitiendo que hable aquello que quiere hablar."
"La Mujer Salvaje es la que se atreve, la que crea y la que destruye. Es el alma primitiva e inventora que hace posibles todas las artes y los actos creativos. Crea un bosque a nuestro alrededor y nosotras empezamos a enfrentarnos con la vida desde esta nueva y original perspectiva."
"La naturaleza no pide permiso. Tenemos que florecer y nacer siempre que nos apetezca. En nuestra calidad de personas adultas no necesitamos apenas permisos sino más engendramientos, más estímulo de los ciclos salvajes y mucha más visión original."
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*Aquí mi propuesta desde la "mirada" de Danza Sana, llevándolo al cuerpo, hacerlo experiencia vivida en primera persona para que no sea sólo información mental.
1er ejercicio:
Qué hay que darle de comer a la intuición....? Se le da de comer vida!! Cómo? PRESTÁNDOLE ATENCIÓN.
Si te fijas en tu día a día, la mayoría del tiempo las mujeres estamos en modo "multitarea"... haciendo, haciendo, haciendo... esto dificulta mucho poder estar presentes y que nuestra intuición esté totalmente despierta. Te propongo un ejercicio:
- Durante una semana, cada día, 3 veces al día, reservate 1minuto para estar en quietud y silencio, y poner atención sólo a tu respiración, observando como entra y sale el aire. 1 minuto por la mañana, 1 minuto por la tarde y 1 minuto por la noche; durante 7 días. Anota en una libreta tu experiencia con el ejercicio. Recomiendo hacerlo siempre a las mismas horas, y ponerte una alarma para acordarte!
2º ejercicio:
- Para conservar su conexión con lo salvaje la mujer tiene que preguntarse qué es lo que quiere! Mantener el fuego encendido requiere hacernos preguntas; Qué quiero? Qué deseo? Qué es lo que más me gusta?
- Anota en tu cuaderno personal una lista de todo lo que te gusta, lo que enciende tu fuego, lo que deseas, lo que te hace feliz, lo que te ilusiona...
- Haz otra lista anotando lo que necesitas para lograr todo eso; y qué necesito cambiar en mí para que todo eso florezca?
3er ejercicio:
- "Tenemos que florecer y nacer siempre que nos apetezca."
Lo llevamos al cuerpo! Prepara música que te guste y te inspire. Túmbate en el suelo, Visualizando tu deseo, tu propósito, eso que dibuja una sonrisa en tu cara sólo con imaginarlo. Mantén tu visión y emoción. Respira lenta y profundamente, e imagínate que tu deseo es la semilla dentro de la tierra que está lista para brotar, salir al exterior y expresarse. Al ritmo de la música te mueves como la semilla brotando, sin prisa pero enfocada, sabiendo lo que quiere, disfrutando del proceso. Danzando y Celebrando"
- Vuelve a la calma, en una posición cómoda, durante unos instantes visualiza esa flor moviéndose con la brisa, recibiendo la luz del sol.
Feliz Danza!!!